Con el Modelo del Templo Griego estarás en disposición de organizar cualquier idea que quieras argumentar. Lee el siguiente artículo y sabrás cómo hacerlo.
En mi anterior escrito «Aprende cómo argumentar cualquier idea de forma sencilla» te exponía los tres elementos necesarios que tiene que tener cualquier argumento para serlo:
- La tesis que quieres demostrar,
- las ideas que la sustentan y
- las pruebas que demuestran que las ideas son ciertas.
En este artículo voy a exponerte de qué manera puedes organizar estos elementos para que resulten lógicos desde el punto de vista del oyente-lector. La estructura que te mostraré la he llamado Modelo del Templo Griego y tendrás ocasión de observar el porqué esta metáfora le viene como anilllo al dedo.
Antes de seguir adelante, déjame decirte dos cosas. La primera es que puedes ver un desarrollo más amplio del Modelo del Templo Griego en mi libro «Así persuaden los líderes» (Barcelona, 2016. Libros de Cabecera). En el libro, que ya va por la tercera edición, expongo numerosos ejemplos con el objetivo de clarificar el modelo.
La segunda cuestión es que en el desarrollo de este modelo soy deudor de muchas personas que me han enseñado a lo largo de bastantes años; es este caso y especialmente, quiero referirme a Omar Fuentes Soto, mi profesor y, sin embargo amigo, en el cual me inspiré para acabar de dar forma a esta estructura que me rondaba la cabeza desde hacia tiempo. En este mundo actual donde prima el postureo y el colocarse medallas propias y ajenas, creo necesario citar las fuentes de las que bebemos y que nos inspiran.
Dicho lo cual, vamos al grano.
El objetivo y las partes del Modelo del Templo Griego
El objetivo del Modelo del Templo Griego es proporcionarte una estructura fácil y clara para poder organizar tus argumentaciones. Vas a poder aplicar este modelo en cualqueir situación en la que quieras (tengas) que ordenar tus ideas para que resulten lo más creíbles posible, ya sea escribir un mail o pronunciar un discurso. No importa, la estructura será la misma en qualquiera de los casos.
En el siguiente gráfico os muestro el Modelo del Templo Griego ahora podéis observar por qué lleva este nombre).
El tímpano del Templo Griego lo destinaremos a la tesis que queremos mantener. La tesis, como mencioné en mi anterior artículo, es aquello de lo que queremos convencer a los demás, la idea que queremos que adopten como cierta, aquello que nosotros proponemos como verdad, etc.
Una vez hemos establecido nuestra tesis, el siguiente punto es explicar el porqué la sostenemos. Estos porqués constituirán las columnas de nuestro modelo. Como cualquier columna, tiene la función de sostener el techo, en este caso, el tímpano del Templo Griego.
Las ideas responden a la pregunta ¿por qué pienso lo que mi tesis es así?
En el modelo te planteo que escojas tres columnas. ¿Pueden ser 1,2, 4, 5 o 6? claro que sí, pero más allá del número que emplees, tienes que asegurarte de que son ideas realmente buenas, ideas que aporten solidez a tu tesis por lo que, a medida que incluyes más ideas, también aumentas las posibilidades de que no sean suficientemente sólidas.
Por otro lado, el tres es un número excelente para argumentar. Aporta musicalidad, es fácil de memorizar y genera orden. Tal vez en un futuro artículo me ocupe más en profundidad del valor del número 3 en argumentación y en persuasión pero, por ejemplo, piensa en todos los eslóganes que utilizan sólo tres palabras: Just do it, yes, we can, impossible is nothing, ¿te gusta conducir?, etc.
¿Qué tenemos que tener en cuenta al establecer las ideas del Templo Griego?
Cuando hayas decidido qué ideas sostendrán el tímpano de tu Templo, es decir, cuáles son los porqués de tu tesis, asegúrate de lo siguiente:
1.- Todas las ideas son pertinentes, es decir, tienen que ver con la tesis que manifiestas, están relacionadas con ella. Cuando las plantees, tus oyentes no dirán eso de «y qué tiene que ver eso que dices con lo otro?». Una vez que manifiestas tus ideas debe quedar claro que tu tesis es pertinente o dicho de otra manera, de tus ideas se infiere tu tesis.
Pongamos un ejemplo. Si digo que el restaurante Jaime Beriestain es uno de los mejores cafés de Barcelona porque está en un lugar con poco tráfico, tendría que justificar muy bien el hecho de que tener poco tráfico en la calle tenga relación directa con el que sea un buen o mal café.
En cambio si digo que es uno de los mejores cafés de Barcelona porque tienen una buena carta, un ambiente muy acogedor y exclusivo y sus camareros son muy amables, tal vez estés de acuerdo conmigo que estos tres motivos sí tienen relación directa con la tesis de que el restaurante Jaime Beriestain es uno de los mejores cafés de Barcelona.
2.- Cada idea es diferente de las demás. Sostienen al tímpano desde lugares diferentes, se refieren a cosas distintas, aportan motivos diferentes por los cuales tu tesis es verdad. Por ejemplo, si tu tesis es que comer lentejas es bueno para la salud y para afirmarlo indicas que (1) tienen muchos minerales y que (2) aportan mucho hierro, en realidad estás expesando la misma idea expresada de dos formas diferentes, una más general y otra más particular.
Pero cualquier edificio que se precie fundamenta su solidez en unos cimientos bien construídos y aposentados y nuestro Templo Griego no iba a ser menos. Destinamos nuestros cimientos a las evidencia y las fuentes de las que extraemos nuestras ideas.
Esta parte es sumamente importante porque indica que las ideas que manifestamos no son juicios extraídos de la manga sino que están fundamentados en hechos que podemos poner sobre la mesa y de los que podemos citar la fuente de la que extraemos la prueba.
Una cuestión importante con relación a las evidencias es que tienen que ser evidencias para nuestros oyentes que es a quien tenemos que convencer de nuestras ideas.
En el ejemplo anterior del hierro de las lentejas puedo indicar que está información la extraigo de tal estudio o de tal persona, referente en la materia (nutrición en este caso).
Las evidencias apuntalan la certeza de nuestras ideas, por lo tanto, responden a la pregunta, ¿cómo sé que que mi idea es cierta, de dónde extraigo la información, cómo te demuestro que lo que digo es así,…?
Para finalizar con el artículo vamos a ver cómo quedaría el despliegue del Templo Griego a través de un ejemplo concreto (para no alargar excesivamente el ejemplo permíteme que exponga únicamente una idea al Templo):
Tesis:
«Pienso que la idea extendida de que, a través de las preguntas neutrales, un coach no influye en la respuestas de su cliente es falsa».
Ideas:
«porque cualquier pregunta orienta al cliente a un trozo específico de la realidad, por lo tanto, ya está influyendo».
Evidencia:
«Por ejemplo, si ante un suceso determinado un coach pergunta a su cliente “¿cómo te sentiste?” está orientando su atención a sus emociones, cuando el cliente es posible que no se lo hubiese planteado sin la intervención del coach.
De la misma manera, ahora puedo preguntarte “¿qué temperatura sientes en tu mano derecha?”, con lo cual te hago consciente a través de una pregunta, de algo de lo que, tal vez, hasta ahora no lo eras.»
Como puedes apreciar, puedes estar de acuerdo con mi tesis, pero lo expuesto queda perfectamente articulado y suena coherente. Recuerda lo que he expresado en otros artículos: lo que suena coherente es más persuasivo.
Te animo a utlizar este Modelo del Templo Griego y que me cuentes qué tal te ha ido.
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Óscar Fernández Orellana
Director de Interacción Humana
Psicólogo – Coach, formador,
Consultor de comunicación.
Autor de Así persuaden los líderes.
Profesor del postgrado de Comunicación Persuasiva. Universidad de Barcelona.